Voy a hacer un comentario sobre el último lugar que he ido a visitar, Escocia, de eso ya hace un mes, pero si lo dejo veo que no lo dejo reflejado para la historia y me lo acabaran echando en cara las 2 o 3 lectoras que aun me soportan que no escribo en el blog (Esta ultima frase es un particular homenaje a J.M. De Prada en sus artículos en el semanal).
Tengo que decir que el tiempo fue estupendo, aunque sea difícil de creer, más si cabe después de que alguna amiga nos había contado la experiencia traumática del viaje de su hermana en fechas donde se suponía el clima era más agradable.
El viaje transcurrió por la llamada ruta de los castillos indicada en la Biblia del viajero la Lonely planet desde el 20 de septiembre hasta el 1 de octubre.
Lo primero que hicimos nada más llegar al aeropuerto de Edimburgo fue dirigirnos al stand de alquiler de coches (Nota para futuros viajeros es imprescindible tener una tarjeta visa para que puedas coger el coche, tanto para pagar el carburante, como para que ellos tengan la fianza (Es igual que lo lleves pagado desde tu lugar de origen))
Y después de eso la gran aventura de conducir al revés que la gente normal (Que se puede esperar de gente que aun desconoce lo que es el sistema métrico decimal por mucho que este en la UE.) primera prueba una glorieta y después introducirse en una autopista escocesa (Recuerdo a mis lectores que la velocidad se mide en millas y que no es lo mismo 90 millas que 90 kilómetros ( 1milla = 1,609344km) ) acabamos en Glasgow ( Ciudad recomendable para noctámbulos ) en la cual disfrutamos 1 día y 2 noches.
Perdonaran que no indique más sobre las ciudades que visite, paisajes espectaculares (Paraíso del que le guste el golf) y algún que otro castillo de película (El de los inmortales por ejemplo) pero por lo general fueron ciudades pequeñas en las que encontrabas gente solo al ir al pub.
En muchos de estos pubs encontrabas la siguiente frase “There are no strangers in this bar only friends who have yet to meet”, lo que indica la importancia social que alcanzan.
Y dentro de ellos tuvimos uno de los grandes descubrimientos del viaje la Tennants cold una cerveza suave muy fría que gustaba al que como a mi no es un gran amante de ella.
Edimburgo lo dejamos como parte final de nuestro viaje (5 días) y para el que piense ir de fin de semana o un puente se antoja como el lugar ideal para establecer un centro de operaciones (Glasgow esta a 70 millas) y esta bien comunicado con lugares más pequeños y de gran interés como Sant Andrew´s (A unas 50 millas de Edimburgo)
Dentro de Edimburgo es visita obligada el imponente castillo que desde las alturas separaba la parte antigua de la más moderna.
Y aunque es una ciudad pequeña con mucho que ver siempre quedaba tiempo para rematar el día en the black rose tavern (http://www.blackrosetavern.com/) un pub regentado por punkies donde mis compañeros de viaje literalmente se volvían locos introduciendo monedas en la maquina en la que ejercían como improvisados pinchas, de la música del pub.
Y si debo decir algo de l@s escoceses es que apenas se les entiende (muchas veces solo ladran) y que son el ejemplo que demuestra que el frió es una cuestión psicológica porque acaso ustedes se fumarían un cigarro en manga corta a 5º grados o menos?
Espero que mis apreciaciones sobre la tierra conocida mundialmente por sus destilerías de agua de vida (uisge beatha en gaélico y origen de la palabra whisky) y sus trajes típicos les hayan gustado.
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